arte, arquitectura, algo para comer y ese noseque

lunes, septiembre 11, 2006

La Casa Stretto




Hablando de arquitectura y de sonido, me parecía inevitable no hacer una referencia a está casa, La Casa Stretto, de Steven Holl, en Dallas (Texas).

El lugar donde se situaba la casa estaba caracterizado por un pequeño arroyo, que alimentaba a tres estanques, estos estaban contenidos entre pequeños muros de hormigón por los que saltaba el agua con el sonido de un constante murmullo.

Holl encontró la forma stretto de Bela Bártok, donde una fase musical se solapa con otra, siendo una composición musical estructurada de forma paralela al agua, que corría por el lugar. La pieza musical está dividida en cuatro movimientos y se caracteriza por superposiciones entre instrumentos de percusión (pesados) y de cuerda (ligeros). Y con estas bases empezó la Casa Stretto. Compuesta por materiales ligeros y pesados, creando un cierto ritmo melódico.

Si la planta es completamente ortogonal, la sección es curvilínea. Por el contrario, y parecido a las inversiones que se producen en el primer movimiento de la pieza de Bartók, en el pabellón de invitados se invierte la morfología.

La forma stretto permite a Steven Holl dividir el espacio de tal forma que cada parte es importante para la siguiente. Los movimientos del espacio evolucionan de distintas formas: la superficie del suelo sobrepasa el siguiente nivel; el techo solapa las paredes, y los muros curvilíneos introducen la luz del día en la vivienda. El agua que desborda las presas y parece simbolizar los solapes de la forma stretto también toma parte en este juego al reflejar en el paisaje las superposiciones del interior de la casa.

Está casa es en definitiva el placer de experimentar la arquitectura por secuencias de luz, espacios, texturas, olores y sonidos.