Amor, pasión, dolor..

Arte - Los amantes (Pongolini)

Giuseppe Pongolini, profundiza en los parámetros constitutivos de los sueños y la mente, en los instantes y en los sentimientos, buscando plasmar las temáticas menos representadas en el arte, alejándose del concepto clásico de belleza.
Su intención es encontrar los parámetros definidores de la dialéctica de la vitalidad encontrada, que se asientan tanto en el dolor como en la estética, en los instantes placenteros y en la libertad fugaz.
El dolor, la sangre, el sufrimiento, planteado en su escultura con intencionalidad expresionista, con influencias simbolistas y surreales, todo, en su conjunto, exhibe un trabajo de la forja del hierro muy controlado, en el que también interviene el color, dentro de una cierta equidistancia, para potenciar la plasticidad y aumentar el aspecto circunstancial de la escultura.
El hierro como material procedente de la pasada revolución industrial, símbolo de la industria pesada, de las grandes máquinas y engranajes de producción. El hierro como elemento matérico, clave central de arquitecturas, edificios, fábricas, complejos industriales, barcos, aviones y maquinaria de guerra.
El hierro se convierte, de esta forma, en el instrumento del horror, en el símbolo del progreso pero también de lo nefasto y grandilocuente. Los clavos, también de hierro, forja de imperios, sostenedores de guerras, elementos-iconos del martirio de Jesucristo, del martirio de tantos emigrantes, del dolor, en suma. De ahí su potenciación de la individualidad de lo efímero, inundándolo de pasión, porque la esencialidad dura lo que un instante en el macro-universo.
En esta escultura, los amantes, vemos como la pasión une los cuerpos, pero el amor y la pasión se desatan en llantos de dolor y rabia, dañandose unos a otros con sus propios cuerpos y palabras.