arte, arquitectura, algo para comer y ese noseque

domingo, julio 01, 2007

Plastificacion de cadáveres



Gunther von Hagens.

En esta serie de post, he intentado relacionar cada uno de los aspectos con la provocación y con una posición respecto a la obra de arte diferente. Aqui no es tan importante la obra de arte en si, sino la experiencia que cada uno de los espectadores tienen de la obra, por lo que no hay dos experiencias iguales y por supuesto dos valoraciones iguales. No se si me gustan o no me gustan, si son arte o no son arte estos post, pero lo que si que tengo claro es que cada uno de ellos provoca un estímulo en mi que seguramente será diferente al de todo el mundo que los vea.

Creo que esta última entrada es la más provocadora de todos y realmente esta en la frontera del arte.

Aqui va la descripción de su trabajo que he encontrado en internet, seguro que es mucho mejor que la mía.


Gunther von Hagens, el creador de la plastificación de cuerpos humanos, empezó sus estudios médicos en la Universidad de Jena en 1965.

A partir de 1977, Hagens desarrolló uno de estos métodos, una "plastificación" que, con recursos técnicos sorprendentes, logra preservar los tejidos de una manera perfecta, que da la sensación de que están vivos. Utiliza el vacío para embeber un polímero reactivo, como la silicona de caucho o poliéster, en el material biológico. La clase de polímero que se aplica determina las propiedades físicas (flexibilidad o rigidez) y ópticas (transparencia u opacidad). El resultado final convierte a los ejemplares en objetos secos, inodoros y durables. Y aún más: retienen forma y relieve original y la identidad celular. Para lograr esto el proceso requiere cuatro pasos: fijación, deshidratación, impregnación forzada y "curado".

La idea del artista es, además de mostrar un trabajo que tiene valores artísticos, ser didáctico y enseñarle a las personas cómo funciona un cuerpo humano.

Claro que Gunther von Hagens usa en su exposición cuerpos reales, sólidos, en tres dimensiones. El efecto es mucho más impactante. Logra unos escenarios de rara —y chocante— estética al usar cuerpos de adultos, niños y también fetos.

La muestra "Body Worlds" se estrenó en Japón en 1996 y llegó un tiempo después a Londres, causando un enorme ruido, protestas y controversias.